Desde el 1 de julio, todos los vehículos que se homologuen en la Unión Europea tendrán que contar obligatoriamente con dos nuevos Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS). Esta exigencia también se amplía a todos aquellos que se matriculen a partir de julio de 2026. Los dos buscan mejorar la seguridad de las personas durante la circulación de los vehículos. Se trata del AEB-PCD para evitar atropellos y el DDR-ADR que actúa en caso de detectar falta de atención del conductor.
El primero, el sistema de frenado autónomo ante peatones o ciclistas (AEB-PCD) consiste en una cámara y una serie de sensores de radar situados en el frontal del vehículo que permiten detectar la presencia de peatones o ciclistas a una distancia de hasta 200 metros.
El sistema analiza en milésimas de segundo todos los datos que recibe y, en primer lugar, avisará mediante señal luminosa al conductor quien, en caso de no reaccionar, recibirá una nueva señal, en este caso acústica y, si continúa sin dar signos de reacción, el vehículo activará el frenado automático con la intensidad necesaria para evitar un atropello o un impacto con un ciclista.
El sistema de frenado autónomo ante peatones o ciclistas (AEB-PCD) permite detectar la presencia de peatones o ciclistas a una distancia de hasta 200 metros. Avisa al conductor y finalmente, si es necesario, activará el frenado automático
Este ADAS también puede incorporar una serie de láseres LIDAR, que ayudan a detectar la presencia de peatones o ciclistas en las inmediaciones. En caso de frenada necesaria, puede llegar a analizar otros parámetros relacionados, como la posición del pedal del acelerador, o el ángulo de giro en el que se encuentra el volante, para buscar la forma más óptima de detener el vehículo y que no provoque daños mayores.
DDR-ADR: el futuro ya es una realidad
El otro sistema que ya es obligatorio en vehículos de nueva homologación es el asistente de distracción del conductor (DDR-ADR). Consiste en analizar los gestos del conductor para detectar cualquier tipo de distracción de este, desde somnolencia, cansancio, excesiva relajación o distracciones al volante.
Para detectar estos síntomas el sistema contará con una serie de elementos, como sensores de presión del volante, una cámara frontal en el vehículo y, sobre todo, una cámara de reconocimiento facial en el interior del habitáculo, que captará la cara del conductor y analizará cualquier señal de peligro, como picor de ojos, parpadeo continuo, o visión borrosa, síntomas todos ellos de cansancio o fatiga.
El asistente de distracción del conductor (DDR-ADR) analiza los gestos del conductor para detectar cualquier tipo de distracción de este, desde somnolencia, cansancio, excesiva relajación o distracciones al volante
Ante estas señales, que detecte el sistema, se emitirá una primera alerta visual para advertir al conductor, seguido de una acústica si éste no reacciona, o se producirá la detención del vehículo automáticamente. En algunos casos, incluso, se puede dotar de una función que desvíe el vehículo a un lateral de la carretera y avise automáticamente a los servicios de emergencia.