Siempre debe existir una buena relación y un entendimiento entre los talleres y los peritos. Todos trabajamos bajo presión: los talleres debemos buscar la rentabilidad sin mermar la calidad del servicio y los peritos deben buscar un compromiso entre cumplir con los intereses de la aseguradora y permitir al taller trabajar en buenas condiciones.
De hecho, recientemente, en mi discurso de apertura del Encuentro Nacional de Posventa de Automoción de ARAN en Portugal, recordé cómo se está fomentando la buena relación con los peritos a través de APCAS, uniendo fuerzas para mejorar la atención de los usuarios en la resolución de los siniestros.
Como digo, en nuestra relación laboral, el entendimiento y la interpretación es fundamental, ya que no debemos olvidar que los baremos no sientan cátedra, sino que son simplemente una herramienta de trabajo necesaria para el perito y el taller, pero nada más. La labor de interpretación resulta crucial.
Hoy en día es de extrema actualidad el concepto de sostenibilidad, que se ha ligado al llamado «recambio verde» o las conocidas como piezas “ecológicas”, que en realidad son las de desguace de toda la vida. Aunque se pueden usar en algunos casos, como por ejemplo cuando al usuario le interese salvar un vehículo de un siniestro total, generalmente recomendamos que se usen piezas nuevas, que alarguen la vida de su vehículo y sean totalmente fiables. En caso contrario siempre existen dudas acerca de su estado real. El taller debe decidir qué es lo mejor para cada cliente y en todos los casos informar y solicitar su consentimiento si se pretende usar este tipo de piezas. El taller debe buscar siempre trabajar en beneficio de la durabilidad del vehículo, con transparencia, y buscando lo mejor, que no es forzosamente lo más barato.
“Los baremos no sientan cátedra, sino que son simplemente una herramienta de trabajo necesaria para el perito y el taller, pero nada más”
En estos casos, ya estemos hablando de recambio alternativo o piezas “ecológicas”, el perito ha de ser consecuente y no aplicar el baremo como si se tratase de una pieza original, ya que la experiencia nos dice que en muchos casos este tipo de piezas requiere una mayor inversión de tiempo porque se deben adaptar, ajustar, etc. Por ejemplo, en las piezas de carrocería “ecológicas”, en multitud de ocasiones cuando el taller comienza a trabajar con ella, resulta que es necesario realizar un trabajo adicional, porque viene excesivamente emplastecida, no ajusta bien o incluso está mal reparada. En cuanto al recambio alternativo, también es muy común tener que realizar una inversión extraordinaria de tiempo para realizar ajustes. Por todo ello es imprescindible que los peritos comprendan la situación, sean flexibles y exista una buena colaboración y predisposición por ambas partes, sabiendo que taller y perito son responsables de realizar un trabajo serio y riguroso.
| Esta tribuna se publicó originalmente en el número 100 de la revista Pericia.