El peritaje en el seguro agrario: evaluación continua

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Ignacio Machetti, presidente de Agroseguro

Para cualquier aseguradora, afrontar siniestros en más de la mitad de su cartera en un solo ejercicio representaría un escenario muy complejo y un auténtico desafío financiero para su rentabilidad y su estabilidad. Así ha ocurrido para el seguro agrario durante 2023, con 3,44 millones de hectáreas siniestradas, que son el 60% de las aseguradas. Por fortuna, en España nos hemos dotado de un modelo público-privado de prestigio, que cuenta con la fortaleza y experiencia de 16 entidades coaseguradoras, el respaldo del Consorcio de Compensación de Seguros como reasegurador y el apoyo del Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas.

La arquitectura del sistema y la aplicación de la técnica actuarial más rigurosa por parte de Agroseguro han permitido que el seguro agrario haya resistido el embate de la inusitada sequía del pasado año, y al mismo tiempo –paradójicamente–, de múltiples tormentas de lluvia y pedrisco. Un conjunto de riesgos que elevaron la siniestralidad hasta los cerca de 179 mil siniestros en el conjunto de las líneas de seguros agrícolas, a los que se sumaron casi 100 mil siniestros pecuarios y 1,4 millones de servicios de retirada y destrucción de animales muertos en las explotaciones ganaderas. En total, el sistema español de Seguros Agrarios pagó 1.244 millones de euros en concepto de siniestralidad en 2023, una cifra inédita y absolutamente disparada.

“La necesidad de seguir ampliando y consolidando la participación de peritos que colaboran con el seguro agrario es una asignatura de evaluación continua”

Para realizar esta gestión, han sido indispensables los servicios prestados por 450 peritos agrícolas y 125 pecuarios. Son, en su conjunto, un 12% más que en el ejercicio anterior. Un crecimiento de necesidades que ofrece buena muestra del impacto que la realidad climática está provocando sobre nuestro medio rural, con siniestros cada vez más extensos, violentos y frecuentes.

La necesidad de seguir ampliando y consolidando la participación de peritos que colaboran con el seguro agrario es una asignatura de evaluación continua, buscando favorecer el relevo generacional y la transmisión de conocimiento entre nuestros proveedores de estos servicios. Y también colaborando y trabajando junto con las universidades y los centros de investigación en el conocimiento preciso ante los nuevos retos y riesgos que nos plantea el cambio climático, las nuevas variedades y técnicas de cultivo y las enfermedades del ganado, e impulsando una constante innovación en la técnica pericial.

Por la importancia de todo ello, y por el papel que juegan las organizaciones profesionales en la divulgación, no puedo dejar de celebrar que Pericia haya alcanzado su número centenario. Mi más sincera enhorabuena.

 

| Esta tribuna se publicó originalmente en el número 100 de la revista Pericia.

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