Tras la devastadora DANA que ha afectado gravemente a diversas regiones de España, incluyendo Valencia, Castilla-La Mancha, Andalucía, Baleares y Cataluña, el sector asegurador ha ofrecido una respuesta ejemplar. Esta situación ha resaltado la importancia de la colaboración público-privada, pero también ha puesto de manifiesto una gran carencia: la labor de los Peritos de Seguros sigue siendo insuficientemente reconocida y, en muchos casos, invisible.
Desde el primer momento, los Peritos de Seguros han mostrado una empatía y dedicación extraordinarias hacia los afectados por la DANA. Gracias a su esfuerzo, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha podido movilizar a más de un millar de profesionales, un número muy significativamente mayor al habitual. Estos peritos, provenientes de diversas partes de España, han trabajado incansablemente en las zonas afectadas, sin descuidar sus encargos habituales, lo que ha requerido una notable adaptación y un considerable sobreesfuerzo.
Debemos ser proactivos y prepararnos para futuros eventos similares, que, según los científicos, son cada vez más probables debido al cambio climático
Muchos de estos profesionales han tenido que desplazarse los fines de semana a las zonas más afectadas, enfrentándose a la búsqueda de alojamiento y manutención a precios razonables y cercanos a las áreas siniestradas. Este compromiso no solo refleja su profesionalidad, sino también su capacidad para superar los desafíos logísticos y personales que implica un desastre de tal magnitud.
Además de los retos físicos y logísticos, los Peritos de Seguros también han tenido que lidiar con la desinformación y los bulos que circulan y se extienden rápidamente por las redes sociales. Un ejemplo de ello es la falsa acusación de que los peritos reducen las indemnizaciones para beneficiar a las aseguradoras, ignorando el papel crucial del CCS. Este tipo de desinformación no solo daña la reputación de estos profesionales en un momento crítico, sino que también distorsiona la verdad, ya que los honorarios de los peritos están directamente relacionados con la cuantía de la tasación realizada, por lo que si fuera cierta la acusación redundaría en una menor remuneración. Además, es importante recordar algo que los asociados de APCAS conocen sobradamente: cualquier informe pericial puede ser llevado a un juzgado, donde el perito debe defender su trabajo realizado según su leal saber y entender.
Es crucial que estas cuestiones no caigan en el olvido. Debemos ser proactivos y prepararnos para futuros eventos similares, que, según los científicos, son cada vez más probables debido al cambio climático. Es esencial fomentar una cultura de gestión del riesgo y redimensionar la capacidad de respuesta del CCS. Para ello, necesitamos Peritos de Seguros bien formados -un Perito de Seguros no se forma en una mañana-, digitalizados – ¿para cuándo l implantación del Estándar de Intercambio de Información entre aseguradores y Peritos de Seguros, que lleva en un cajón desde principios de 2020 y que venimos reclamando desde entonces desde APCAS? – y ¿para cuándo una retribución que haga posible la continuidad de los profesionales y gabinete periciales, basada, sin duda, en una digitalización y una formación suficientes para prestar los servicios que hoy requiere el, Sector Asegurador? Solo así podremos garantizar una respuesta aún más ágil y efectiva, no solo ante los siniestros de cada día, si no también ante las grandes catástrofes.