Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se obliga a todos los conductores a pasar exámenes médicos periódicos a la hora de renovar el permiso de conducción con el fin de determinar si siguen aptos para seguir poniéndose al volante en España. Por tanto, el organismo público ha realizado varios comunicados en los que se concreta que existen determinadas enfermedades que si sufren son incompatibles con la conducción por los riesgos que pueden suponer, además también existen medicamentos que si se toman te imposibilitan ponerte al volante de tu vehículo.
Como enfermedades que imposibilitan la conducción nos encontramos con la ansiedad o depresión, la epilepsia, algunas patologías cardiovasculares, la narcolepsia, la apnea del sueño, los vértigos o la diabetes, entre otras. Además, los tratamientos de muchas de ellas provocan somnolencia, por lo que se reducen los reflejos o la capacidad de visión. Según la DGT entre el 5% y el 10% de los accidentes se relacionan con el consumo de medicamentos.