Eibarresa de nacimiento, Rocío ha pasado la mayor parte de su vida en Andalucía, de donde son sus padres, concretamente de Ronda. El trabajo del padre en el País Vasco hizo que naciera allí, aunque su vida profesional se ha desarrollado principalmente en Granada.
Poco después de concluir su carrera universitaria de Magisterio, “empecé a colaborar en el gabinete pericial que entonces gestionaba mi padre en Granada. Enseguida me apasionó el mundo pericial y supe cuál sería mi profesión”. Hasta hoy, que acumula ya más de 20 años como profesional del sector.
Rocío lleva la Pericia en la sangre. Su padre era perito y, desde muy pequeña conoció la profesión a pie de calle. Viajes familiares que deberían ser cortos, se convertían en eternos, dado que su padre los aprovechaba para realizar varias visitas de trabajo durante el trayecto.
Es defensora del asociacionismo, que practica desde siempre: “desde mis primeros pasos en la profesión, mi padre me inculcó la importancia y la conveniencia de defender los intereses profesionales a través del asociacionismo y, en consecuencia, desde mayo de 2006 estoy asociada a APCAS como Perito de Incendios y Riesgos Diversos”. “La asociación nos mantiene unidos y propicia el encuentro, el progreso profesional e incluso una formación continua que nos permite permanecer técnicamente actualizados”, afirma.
El papel de la mujer
Además, resalta el “agradecimiento a APCAS por el trabajo que está desarrollando a través de la #RedEWI, reconociendo la labor que desempeña la mujer en el mundo del seguro, y animar a las nuevas generaciones a ejercer esta apasionante profesión”.
“Hoy somos muchas más las mujeres que desarrollamos esta profesión, pese a la dificultad de conciliación personal. Los debates que se abren entre ellos y nosotras aportan enriquecimiento profesional”. Y explica que, “profesionalmente, he encontrado más prejuicios por juventud que por ser mujer”.
«No se está produciendo un relevo generacional. La profesión está sufriendo una crisis considerable que está forzando a muchos peritos a cambiar de sector»
Y es que la singladura en una profesión como la pericial no es sencilla. “Mi principal reto ha sido obtener el respeto profesional de todos los componentes del mundo del Seguro, trabajando desde la profesionalidad, el respeto y la honestidad. Mi mayor dificultad ha sido la difícil conciliación con el ámbito personal, dada la permanente exigencia de tiempo y esfuerzo que requiere trabajar como Perito de Seguros, una profesión, en la que, además, es importante tener visión global, serenidad y mantener una permanente capacidad de empatía, resolución, objetividad, y de adaptación permanente al cambio”.
Cómo ve la profesión
En cuanto a la profesión, cree que “no se está produciendo un relevo generacional. La profesión está sufriendo una crisis considerable que está forzando a muchos peritos a cambiar de sector. Llega a darse el caso de profesionales con una larga experiencia que abandonan esta profesión apasionante, para trabajar como comerciales del sector del automóvil”.
¿Y por dónde pasa la solución? En su opinión, “se deben analizar y solucionar aspectos más allá de los meramente económicos. Debe tener lugar una reflexión colectiva que materialice una nueva visión profesional en sus 360 grados. Somos peritos y debemos tener recursos para alcanzar un nuevo horizonte profesional”.