Ramón Mendoza llega al mundo de la Pericia casi de casualidad. Inicia su andadura en Crawford España en el año 2002 como director financiero. Allí conoce y trabaja con un grupo de profesionales de primer nivel “con los que surge una gran afinidad y entendimiento”. Tras dos años en el puesto, surge la oportunidad de iniciar un nuevo proyecto con algunos de ellos “y con el conocimiento del funcionamiento del negocio en España y las capacidades técnicas de los fundadores, decidimos lanzar Abaco en el año 2004”.
Una de las claves del éxito de Abaco, como explica Ramón, radica en que “desde el inicio entendimos que había de separar la gestión a nivel empresarial y financiero de la gestión comercial y técnica”. Por ello, “desde esa visión, yo me he encargado de la gestión empresarial financiera, estando en manos del resto de socios fundadores la parte técnica y comercial”. No obstante, “la dirección de la empresa la desarrolla un Consejo de Administracion en el que tomamos las decisiones del forma consensuada y coordinada”.
Precisamente este año se cumple el vigésimo aniversario de Abaco en España. Si hubiera que resaltar un hito en la historia de la compañía, Ramón destaca “cuando decidimos, en el año 2012, hacer una clara apuesta por la internacionalización. Esta apuesta es la que ha hecho que estemos ahora mismo donde estamos, con sociedad propia en once países y que más del 50% de nuestro volumen de negocio proceda de fuera de España, con las grandes ventajas que conlleva dicha diversificación geográfica”.
Pero la compañía se ha transformado en estos veinte años de la mano de la Pericia, donde “han cambiado mucho las cosas, los honorarios periciales se han visto presionados a la baja y hemos tenido que focalizar nuestros esfuerzos a la especialización técnica y la internacionalización con el fin de poder continuar creciendo año tras año a pesar de la gran competencia existente y la tendencia a la baja en nuestros honorarios en el mercado local”.
Y otro de los problemas a los que se enfrenta la profesión, en opinión de Ramón Mendoza, es a la progresiva disminución de la Pericia en los siniestros de baja cuantía, junto a la reducción en los honorarios, lo que “provoca que las empresas de peritación deban hacer un esfuerzo importante en su productividad con el fin de poder mantener su rentabilidad”.
«El futuro de la pericia pasa por una apuesta hacia la digitalización y automatización, así como por la especialización. Las empresas que no aborden estos dos puntos estarán abocadas a pasarlo mal»
Un futuro basado en tres pilares
Pero si alcanzar el éxito está al alcance de unos pocos, mantenerse en él resulta aún más complejo. Por ello, se ha de planificar una buena estrategia que permita mantener los estándares que conducen al éxito. Para lograrlo, Ramón Mendoza desvela los tres pilares sobre los que se asentará la estrategia de Abaco en los próximos años. Uno de ellos, “terminar de consolidar y desarrollar nuestras operaciones internacionales, aprovechando las oportunidades que puedan surgir en nuevos países y potenciando el crecimiento de las existentes”.
Pero no solo la expansión internacional centrará la atención de Abaco a medio plazo. La digitalización también tendrá una gran importancia: “tenemos un total compromiso con la digitalización de las labores periciales, invirtiendo de forma constante en nuestros sistemas para agilizar y automatizar nuestros procedimientos y generar una base de datos de conocimiento de cara al futuro”.
Y, junto a la digitalización, apuestan por el desarrollo de su plataforma de tramitación de siniestros, DORA. “Dentro de la estrategia de digitalización del grupo consideramos estratégico nuestro servicio de tramitación de siniestros a través de nuestra plataforma, que entendemos que aporta un valor diferencial respecto a nuestra competencia”, comenta.
«Los honorarios periciales se han visto presionados a la baja y hemos tenido que focalizar nuestros esfuerzos a la especialización técnica y la internacionalización con el fin de poder continuar creciendo año tras año»
Cómo mejorar la profesión
Por lo expuesto anteriormente, de cara al devenir de la profesión, Ramón destaca que “el futuro pasa por una apuesta hacia la digitalización y automatización, así como por la especialización. Creo que las empresas que no aborden estos dos puntos estarán abocadas a pasarlo mal en el futuro”. Además, cree que “entre las cosas a cambiar, considero positivo la profesionalización del sector mediante la obligación de un registro que regule el acceso a la profesión. Esto ayudaría a poner en valor la profesión”.
Y, como no podía ser de otra manera, para conseguir ese valor, considera importante la existencia de una asociación como APCAS: “Creo que es importante para defender los intereses de los peritos; sin embargo, es cierto que los profesionales de la Pericia no están lo suficientemente concienciados sobre la necesidad de una asociación que defienda sus intereses en el mercado”.
Pero, a pesar de todo, Ramón se muestra optimista. La experiencia internacional de Abaco le permite confirmar que el nivel de los peritos de seguros y comisarios de averías en España “no tiene nada que envidiar a nuestros colegas en otros países, especialmente en ramos técnicos y siniestros especializados, que es el foco de nuestra empresa. La preparación es superior a la de otros países en los que el perito no tiene muchas veces formación técnica”.