El dato es inquietante. Se trata del resultado de una campaña especial llevada a cabo por la DGT durante cinco días a finales del pasado mes de enero para controlar los vehículos dedicados al transporte escolar y de menores. Del total de 2.799 vehículos inspeccionados, 1.014 de ellos fueron sancionados con un total de 1.781 denuncias formuladas.
La mayor parte de sanciones corresponden a irregularidades administrativas, con 629 denuncias por carecer de autorización especial para realizar transporte escolar y 330 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad civil ilimitada. En cuanto al uso del cinturón de seguridad, tan solo en 12 de los vehículos inspeccionados que disponían de estos sistemas de retención no se hacía uso de ellos por presentar anomalías en su funcionamiento.
Por último, se constató que 59 vehículos presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento, y otros 15 fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos.