Ante las tormentas

 

  • Tomar de forma activa las medidas que sean necesarias para aminorar los daños, siempre que sea posible. Por ejemplo, ante la tormenta con carga eléctrica, desconectar los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos de las tomas y antenas para evitar daños por alteraciones de la corriente eléctrica. En este aspecto el sentido común y la sensatez son nuestros mejores aliados.
  • Tras sufrir los daños, redactar de forma ordenada y coherente una relación de pérdidas causadas por el siniestro.
  • Tener la póliza de seguros a mano y comunicar el siniestro por escrito y en menos de siete días, a su asegurador o a su mediador, indicando de forma clara y concisa los hechos y los daños sufridos.
  • Solicitar de nuestra entidad aseguradora que nos informe si el siniestro es susceptible de ser cubierto por el Consorcio de Compensación de Seguros, la justificación del hecho así como instrucciones al respecto de su tramitación.
  • Acreditar, SIEMPRE de forma documental, los gastos en los que hemos incurrido como consecuencia del siniestro.
  • Conservar, siempre que sea posible, los restos de los bienes afectados. Si no es posible, documentar el alcance de las pérdidas: haga fotografías de los objetos de valor, claras y detalladas y procure documentar, en la medida de lo posible, su valor mediante facturas y garantías de compras. De esta manera podremos acreditar el valor de las pérdidas frente a nuestro asegurador.
  • A veces estos fenómenos meteorológicos se producen de forma muy localizada y no quedan registrados. Recopile la información publicada al respecto en los medios de comunicación locales y las Administraciones Públicas (sobre todo, los Ayuntamientos), ya que son fuentes de acreditación de los mismos.
  • No dude en solicitar el asesoramiento de un Perito de Seguros que le ayudará en la gestión del siniestro.

Recomendaciones UNESPA acerca de las coberturas a comunicar sobre BORRASCAS Y OLAS DE FRÍO

Decálogo para la seguridad en hogares y lugares de trabajo

 

  • Cerrar las llaves generales de agua y gas para evitar fugas interiores y dejar libres de obstáculos los desagües de las terrazas para facilitar su misión en caso de tormentas con fuertes lluvias.
  • Activar todas las medidas de seguridad de que se disponga: cerraduras, pasadores interiores de ventanas, y si es posible instalar un sistema de alarma que no solo es disuasorio, sino que en caso de entrada reduce el tiempo de permanencia de los asaltantes.
  • No concentrar los objetos de valor en un solo punto a menos que se trate de cajas fuertes, en cuyo caso deben estar ocultas.
  • No dejar cantidades importantes de dinero “escondidas”. La experiencia de los peritos de seguros dedicados a este tipo de siniestros dice que la mayoría de los ciudadanos escondemos las cosas en los mismos lugares, lo que hace relativamente fácil su localización por parte de los asaltantes.
  • Desconectar los aparatos eléctricos y electrodomésticos de las tomas y antenas para evitar daños por alteraciones de corrientes y dejar conectada la luz para que funcionen los timbres y no se pueda detectar la ausencia.
  • No dejar equipos ofimáticos de uso profesional, puesto que en caso de robo, suponen no solo una pérdida material sino también la pérdida de la información contenida en los mismos. Realice copias de seguridad para su tranquilidad.
  • Haga fotografías claras y detalladas de los objetos de valor (joyas, objetos artísticos?) y procure documentar, en la medida de los posible, su valor mediante facturas y garantías de compras. De esta manera podremos acreditar el valor de las pérdidas frente a nuestro asegurador y la posible recuperación de los objetos.

Medidas de prevención

APCAS, recomienda las siguientes medidas de prevención, que incorporadas a nuestra conducta cotidiana, evitarían pérdidas humanas y costes económicos importantes

Precaución con el fuego

Ejercer un control responsable sobre las fuentes directas de ignición: mecheros y cerillas no deben estar al alcance de los niños ni de personas con disminuciones psíquicas. Así mismo, debe evitarse su acceso a cocinas y calentadores. Preste especial atención al hecho de fumar: no fume en la cama y apague completamente cerillas y colillas de cigarrillos.

No sobrecargar

Utilice con racionalidad los electrodomésticos y tenga en cuenta su principal fuente de alimentación: la electricidad. No sobrecargue los enchufes con demasiados aparatos y no abuse del ladrón múltiple ya que puede provocar una sobre demanda de energía en un punto que el cable no pueda soportar. Desconecte los electrodomésticos que no requieran estar permanentemente encendidos y no deje aparatos de gran consumo eléctrico en marcha, cuando abandone su domicilio o empresa.

Extintores

Tenga previstas soluciones rápidas para afrontar un incendio, como tener un extintor de fuego. Asegúrese de que compra el extintor adecuado a su circunstancia y consulte dónde instalarlo y, por supuesto, aprenda a manejarlo.

Deficiencias eléctricas

Proceda a subsanar las deficiencias de su instalación eléctrica: la ausencia del cuadro de corte de la energía ante una sobre-carga, la ausencia de limitadores de potencia en la acometida de la vivienda, la falta de toma de tierra son, entre otros, factores de riesgo para nuestra seguridad.

Revisar aparatos eléctricos

Controle el estado de enchufes, interruptores, lámparas, aparatos eléctricos, cables e hilos eléctricos. No improvise empalmes o use cinta adhesiva para reparar. Recuerde que su seguridad y la de los suyos no tienen precio. Haga revisar periódicamente por un profesional su instalación eléctrica y tenga al día la revisión de los extintores.

Vigile anomalías

Permanezca atento a las chispas al conectarse los aparatos y a las manchas de quemaduras en los enchufes o en otros elementos de la instalación. Son indicios de anomalías que pueden originar un accidente.

Póliza de seguros

Si finalmente, no ha podido evitar el siniestro, tenga la póliza de seguros a mano u comuníquelo a su asegurador, en menos de siete días, indicando los hechos y los daños sufridos.

Asesoramiento pericial

Consulte a un profesional de la pericia aseguradora sobre los pasos a dar para ejercer sus derechos como asegurado. Ante cualquier conflicto en el proceso de resolución del siniestro recuerde que la ley le ampara y tiene derecho a nombrar su propio perito.

Derechos del consumidor

Ante los apagones eléctricos

 

  • Redactar de forma ordenada una relación de pérdidas causadas por el mismo: alimentos, averías en sistema eléctrico de alumbrado y fuerza, alarma, aparatos eléctricos, electrodomésticos, equipos informáticos, etc.
  • Conservar, siempre que sea posible, los restos de los bienes afectados. Si no es posible, documentar el alcance de las pérdidas: hacer fotografías de los objetos de valor, claras y detalladas y documentar, en la medida de lo posible, su valor mediante facturas y garantías de compras, de esta manera podremos acreditar el valor de las pérdidas.
  • Recopilar la información publicada al respecto en los medios de comunicación local o a través de otros vecinos afectados.
  • Es posible que nuestra propia compañía aseguradora cubra las pérdidas ocasionadas y se ocupe de la reclamación al suministrador. Asesórese al respecto.
  • En el caso de que nuestra compañía aseguradora no garantizase los daños eléctricos ó bien el límite de esta garantía no cubriese todos los daños, debemos verificar si tenemos contratada con la compañía la garantía de la reclamación de daños, al objeto de que ésta proceda a la reclamación de la diferencia asegurada.
  • Si no dispusiéramos de seguro que nos garantice estos daños, con todos estos datos, debemos realizar una reclamación ante nuestra compañía de suministro eléctrico, ya que, el contrato suscrito con la misma cubre las irregularidades y la ausencia del servicio.
  • En cualquier caso, APCAS recomienda el asesoramiento de un Perito de Seguros, es decir, la contratación de un perito de parte que profesionalmente les asesore en la tramitación del siniestro ante la compañía aseguradora o el suministrador de la energía eléctrica, cuyo profesional les facilitará la reclamación ante la compañía aseguradora o la compañía de suministro eléctrico.