Febechi Afamefule es una de esas mujeres que siempre han tenido muy claro lo que quieren ser en la vida. Estudió la carrera de Medicina y, desde el principio, supo que su vocación era la Medicina Legal y Forense. Por ello, amplió sus estudios con un máster en esta materia y comenzó su singladura en el mundo de la empresa aseguradora. Sin embargo, su carácter de alma libre le hizo renunciar al paraguas de una compañía de seguros y decidió emprender la aventura profesional de forma independiente. Y, para ello, reconoce el importante papel que APCAS ha jugado en su trayectoria profesional.
Febechi nació en Madrid, hace 41 primaveras. A edad muy temprana se trasladó a vivir a Fuenlabrada, en el cinturón metropolitano de la capital, donde ha pasado prácticamente toda su vida, con excepción de dos períodos en los que estuvo viviendo en Valencia y Alemania. Tras completar sus estudios básicos en Fuenlabrada, decidió estudiar la carrera de Medicina. Ya en el último año de esta tuvo claro cuál era su vocación: la Medicina Legal y Forense.
Sin embargo, por circunstancias personales, no pudo dedicarse a estudiar más años y decidió optar por una especialidad, la de Medicina Intensiva. «Pero como todavía me quedaban esas ganas, esa curiosidad por la Medicina Legal, en mi último año de residencia empecé a cursar un máster de Medicina Legal y Forense. Y es ahí donde descubrí el trabajo del Perito Médico». Una especialidad que, asegura, «en algunos aspectos se asemeja a algunas de las cosas que hacen los médicos forenses: esa parte de valoración del daño de las personas, de las lesiones que se sufren tanto en delitos, en ataques, como en accidentes de tráfico».
«Sigo encontrándome que, hasta en las salas de juicio, muchos compañeros te hacen ver, o hacen notar, esa diferencia de edad»
Ya en 2014, cuando terminó el máster, empezó a plantearse si quería hacer algo más en relación con la Pericia, con la valoración del daño. «En ese momento decidí también explorar otros aspectos de la medicina intensiva, que es mi especialidad médica”. Pasó una temporada viviendo en Alemania y, a la vuelta, le surgió la oportunidad de empezar a trabajar en el mundo asegurador, en algo que no tenía nada que ver con la Pericia, en el departamento de control de salud de una aseguradora, como inspectora hospitalaria. “No me gustó, porque no tenía nada que ver con el mundo de la Pericia». Por ello, «después de un año trabajando en el que fue mi primer contacto con el mundo de los seguros, donde aprendí muchas cosas, pero no pude desarrollar la parte pericial, lo dejé».
No tardó en encontrar una segunda oportunidad en el sector asegurador. En esta ocasión, ya sí como Perita Médica, en otra compañía de seguros que buscaba profesionales con experiencia médica «que tuvieran claros conceptos de lo que es un Perito Médico y hacer valoraciones de accidentes de tráfico de manera prioritaria y posteriormente pasar a ser coordinador de una red de Peritos Médicos. Y es donde ya me establecí dentro del mundo pericial».
Sin embargo, tras cinco años en esa compañía, decidió que su evolución profesional no estaba dentro de una gran empresa. «Dejé la aseguradora y me planteé dedicarme, a corto o medio plazo, a ser perito médico de una manera totalmente autónoma», comenta.
APCAS, compañera en los primeros pasos
Y es en ese momento «cuando descubrí APCAS. Yo sabía de su existencia, principalmente por mis compañeros de la aseguradora, que tenían muchos peritos en su red profesional que pertenecían a APCAS, aunque es verdad que, dentro de los Peritos Médicos, no es una asociación muy conocida. Pero, investigando un poco lo que había en el mercado, quién me podía ayudar, asesorar y darme publicidad en ese sentido para dar esos primeros pasos como perito autónomo, descubrí la asociación, la página web, la bolsa de trabajo, la sección de ofertas de empleo y también la sección dentro de los asociados para darte a conocer, para que aparezca tu perfil. En ese momento es cuando decidí asociarme».
Porque APCAS es una buena compañera de viaje de mujeres emprendedoras como Febechi. Porque es un camino, el de la Pericia profesional, al que se han de enfrentar a numerosos obstáculos. Sin embargo, en su caso, el principal reto no vino por el hecho de ser mujer, sino por su juventud. Según afirma, «en el mundo de la Pericia Médica, es cierto que siempre, o en los últimos años, se ha visto que el Perito Médico es un perito mayor, ya sea hombre o mujer; alguien que tiene cierta trayectoria, ya sea clínica o ya sea totalmente en el mundo de la Pericia y que se dedica a ello de manera exclusiva».
Recuerda que, cuando empezó, «en la primera jornada de valoración del daño corporal de los Peritos Médicos a la que acudí, giraba la cabeza y veía que la mayoría de la gente me sacaba 20 años. Yo empecé con 32 años y la mayoría de los peritos, tanto hombres como mujeres en la profesión, estaban entre 50 y 52 años. Llegué a un mundo mucho más mayor que yo, con gente con mucha más experiencia e intentando hacerme un hueco, tanto durante mi proceso de coordinación, mi etapa dentro de la aseguradora, como ya de manera un poco más independiente». A día de hoy, señala, después de llevar ya dos años como perito autónomo, «sigo encontrándome que, hasta en las salas de juicio, muchos compañeros te hacen ver, o hacen notar, esa diferencia de edad».
«El hecho de que APCAS cuente con una página donde se puede ver mi perfil profesional, estar avalada por una asociación, me ayudó y me facilitó algunos contactos iniciales para empezar a tener trabajo»
APCAS, el mejor escaparate profesional
Otro de los obstáculos al independizarse tiene que ver con darse a conocer profesionalmente. «Es todo un reto tener que volver a buscar los contactos dentro del sector asegurador, por un lado, y también dentro del mundo privado, porque al final, como Perito Médico, hay una parte importante en la que das servicio a aseguradoras, pero también hay otra parte en la que toda persona tiene derecho a un Perito Médico cuando no está de acuerdo con la opinión de la aseguradora», argumenta. Y es ahí donde la asociación ha tenido un papel importante. «El hecho de que APCAS cuente con una página donde se puede ver mi perfil profesional, estar avalada por una asociación, me ayudó y me facilitó algunos contactos iniciales para empezar a tener trabajo», recuerda.
En ese sentido, señala, «creo que muy pocos compañeros, y aquí hablo de manera específica de los Peritos Médicos, conocen esa oportunidad que facilita la asociación y que puede ser muy útil en los inicios. Lo cierto es que, como somos pocos, muchas aseguradoras van buscando únicamente gabinetes, pero todavía hay compañías que no trabajan con gabinetes, que trabajan con Peritos Médicos aislados y el hecho de poder ir a buscarlos dentro de la base de datos de la asociación, creo que nos ayuda, hace que se nos visibilice de una mejor manera».
El relevo generacional, un problema
En cuanto a cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la profesión de Perito, y más concretamente la suya, de Perito Médico, Febechi coincide con el sentir del sector: el relevo generacional. «Estamos en un momento en España donde abres el periódico y siempre se dice que faltan médicos; y, claro, si faltan médicos en el ámbito asistencial, en el ámbito pericial faltan muchísimos más». No obstante, cree tener la sensación de que en los últimos diez años sí se vienen incorporando profesionales jóvenes, aunque «claramente la mayoría de los compañeros con los que nos cruzamos cuando vamos al juzgado tiene una edad superior a los 60 años y eso, a corto plazo, va a ser un problema para la profesión».
Según explica, «la mayoría de los médicos lo son por un tema vocacional. Somos muy pocos los que nos fijamos en alguna especialidad médica, como tal, que no sea puramente asistencial, como puede ser la Medicina Legal y Forense y, menos aún, los que vemos el camino de la Pericia. Por desgracia, no es algo que se trate ni que se dé a conocer durante la carrera, y mucho menos durante la época de residencia, especialización, que ya tienes suficiente con sobrevivir y aprender todo lo que tienes que aceptar y analizar en cuatro o cinco años. La mayoría de los compañeros que voy conociendo, más o menos de mi quinta, y que se están introduciendo en este mundo, es porque han oído, o porque por desgracia ellos o alguien cercano ha tenido que pasar por alguna reclamación de responsabilidad sanitaria y ahí han conocido el papel del Perito Médico».
En resumen, señala Febechi, «el principal reto para nosotros es que se trata de una profesión que se desconoce totalmente dentro de la Medicina, no es una especialidad, como tal, que aparezca en el listado del MIR y, al no conocerse, poca gente joven quiere dedicarse a la misma. De aquí a diez años no sé si tendremos profesionales jóvenes o si habrá entradas de gente joven en la profesión».
«Creo que el uso de todos los nuevos aspectos informáticos, incluyendo la inteligencia artificial, para nosotros, como Peritos Médicos, aunque nos parezca que no, también es muy útil»
El lastre del intrusismo profesional
Otro reto también que ve como «muy preocupante» es el intrusismo profesional. Según señala, «no es ni la primera, ni la segunda vez, que me he encontrado con informes médicos periciales firmados por enfermeros, fisioterapeutas o psicólogos. Entiendo que la Pericia en el ámbito sanitario, dependiendo de lo que te pregunten, sí que se puede realizar por el especialista que corresponda, ya sea un psicólogo, un enfermero o un fisioterapeuta, pero lo que estoy viendo, y de una manera que me asusta un poco, es que hay fisioterapeutas que cuando están haciendo valoración de trastornos musculoesqueléticos, que al final son cosas de las que conocen, están haciendo la valoración, pero firmando el informe como médico pericial».
En ese sentido, «tenemos una legislación donde se exige ese informe médico, y si es un informe médico, entiendo que no puede ser firmado por un fisioterapeuta. Y aquí sí que creo que APCAS, aunque los peritos médicos dentro de la misma somos pocos, tiene un papel importante para defender esos intereses».
Por último, Febechi se muestra partidaria de la digitalización como herramienta que ayuda a la profesión. «La digitalización, en general, es importante. Yo creo que tenemos muchas herramientas que pueden facilitar nuestro día a día, algunas en el mercado las utilizamos muy poco porque al final te acostumbras a hacer las cosas siempre igual, pero sí creo que el uso de todos los nuevos aspectos informáticos, incluyendo la inteligencia artificial, para nosotros, como Peritos Médicos, aunque nos parezca que no, también es muy útil. Procesamos una gran cantidad de información médica que tenemos que leer, que analizar, y ahí el uso de las nuevas tecnologías quizás nos ayude a que ese análisis sea un poco más rápido, en el sentido de que nuestros informes puedan ser realizados de una manera un poco más eficaz, dejar un poco el teclado, escribir menos y utilizar herramientas para que haya cosas que se puedan hacer de manera automática».